miércoles, 8 de agosto de 2007

Sueños

Qué sueñas tú? ¿Qué haces con tus sueños? y más importante: ¿Qué pueden hacer tus sueños por ti?

Al igual que ocurre con las definiciones acerca de qué es un sueño, las clasificaciones basadas en los contenidos de un sueño son muy variadas.

Éstas me parecen las más categoricas:

Sueño ordinario u etérico: Es el tipo de sueño habitual repleto con las temas emocionales de la vida interior y exterior.

Sueño de sabiduría o itérico: Es el tipo de sueño en el que el contenido, la simbología o las sensaciones nos quitan la máscara que hemos adquirido conocimiento de fuentes realzadas y que eventualmente tenemos ocasión de dedicar este conocimiento en nuestra existencia diurna.
Sueños psíquicos:

Extienden el perfeccionamiento de nuestras capacidades presentidas implicando conocimientos espontáneas en el tiempo y en el espacio que no pueden basarse en nuestro conocimiento exterior. Por ejemplo telepatía (conocimiento de hechos paralelos) o clarividencia (conocimiento de hechos que tienen lugar en el futuro).

Sueños recurrentes: Los que aparecen varias veces tal cual o con ligeras variaciones. Han de ser considerados como sueños de importancia que reflejan pautas fundamentales en la psique del soñador, pautas que, de alguna manera, están “bloqueadas” y no pueden fluir o cambiar.
Sueño predictivo: Es el que representa eventos concretos acerca del futuro.
Sueño de prospectiva: Es aquel encauzado al futuro, pero que sólo personifica potencialidades u opciones de acción.

Sueño de confirmación: Es el que refleja típicamente un nuevo paso que hemos dado en nuestra vida y sentimos el resguardo de nuestra conciencia interior.

Sueños lúcidos: Narran el momento de sueño en el que notamos fuerza de voluntad y emancipado albedrío. El soñador vislumbra que está divagando, como si observara un sueño dentro de otro sueño.

Sueño grandioso: Aquel que despierta un sentimiento necesariamente intenso y que contenga un simbolismo universal y trascendente. Nos produce respeto por su significado y nos proporcionan una orientación beneficiosa en la existencia. Suelen tener una cualidad unísona con aspectos del exterior.

Sueño de la sombra: Es figurado por la oscuridad, o aspecto imperturbable, en el que formamos algo extraño o algo que no nos aventuraríamos a hacer en la vida visible.

Nos pilla por nuestra instintividad, ímpetu o cualquier otro elemento oculto.

Pesadillas: Sueños de angustia extrema en los que aquello a lo que uno no se desafía cuerdamente surge con plena fuerza involuntaria creando miedo o una impresión de riesgo de exterminio o un miedo nebuloso.

Es un hecho científicamente comprobado que todos soñamos, la cuestión no es pues si sueñas o no sueñas, sino cómo recordar o cómo optimizar el reminiscencia de tus sueños.
Tiene que haber un propósito y la práctica de recordarlos hace que cada vez los sueños concurran a nuestra memoria más expeditamente y con mayores pormenores. Las primeras ocasiones pueden ser sólo imágenes vagas, más adelante podrán ser actos aislados, luego escenas enlazadas y ocasionalmente secuencias completas con lujo de detalles.
También es un hecho comprobado por nuestra experiencia personal que algunos lugares y situaciones son más propicios que otros para soñar vívidamente y recordar los sueños.

Aquí hay algunas recomendaciones útiles para mejorar tus recuerdos:

Si te parece necesario, antes de dormirte, expresa tu intención de escribir tus sueños a la mañana siguiente. Puedes escribir tu intención en una pizarra imaginaria.
Mantén junto a tu cama tu diario de sueños, un lápiz y una lámpara.
Garabatea todo lo que se te venga a la cabeza en cuanto despiertes, sea un sueño o no, ya que la práctica y la persistencia harán que ocasionalmente los recuerdes.
Trata de mantener un horario regular de sueño.

O sea: dormirte y despertarte más o menos a la misma hora regularmente.
No te despiertes con música o un despertador si eso altera tu conciencia.
Comprométete contigo mismo a escribir todos los segmentos del sueño y no exclusivamente los sueños más realistas.
Al escribir los sueños, aumenta tu conciencia de los detalles.

Procura escribir ágilmente, sin tratar de establecer lo inicial o recordar todo el sueño.
Acuérdate de escribir los sentimientos y actitudes de los sueños.
No salgas de la cama ni pienses en acciones exteriores antes de escribir en tu diario de sueños.

¡Escribe todos tus sueños, conteniendo los peores! No existimos individuos super buenos. Somos seres integrales.

El trabajo con sueños lo revela todo. Lo que más evitamos es aquello a lo que más requerimos enfrentarnos. .

Trata de utilizar siempre el sueño de algún modo, para que merezca la pena recordarlos.
Permítete fallar. La ansiedad impide el logro.

Un sueño es una manifestación de imágenes -y a veces sonidos- que muestran interrelaciones comunes y no comunes.
Es un espejo que refleja algún aspecto de la vida o el inconsciente, un escenario para ensayar posibilidades de expresión externas, una ventana de oportunidad para el auto conocimiento.”
Stephorn Kaplan Williams


si es un copy paste XD pero esta entrete.... weno es lo que hace el osio

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